“No resulta saludable estar bien adaptado en una sociedad profundamente enferma” – Jiddu Krishnamurti
En Educaty nos centramos en la educación tanto como conocimiento como valores en todos los ambientes posibles, aunque cada uno de estos suele estar encasillado al colegio e instituciones educativas (conocimiento) y el hogar, mejor dicho, casa (valores), olvidando que uno influye en el otro y ninguno se encuentra completamente aislado del otro.
Cuando los niños tienen problemas físicos, las escuelas lo notan y actúan al respecto bastante pronto, prueba de esto serían las diversas actividades sobre concientización respecto a la nutrición, higiene y deporte. Sin embargo, a pesar que 1 de cada 5 niños y adolescentes padecen de problemas emocionales, del desarrollo o comportamiento, y de que 1 de cada 8 posee un trastorno mental, la gente se suele sentir incómoda hablando de esta clase de problemas, desestimando su existencia y reprimiendo a las personas a tratar, haciendo nada más que empeorar el problema, puesto que estas personas podrían desenvolverse muy bien de recibir el tratamiento y atención adecuados.
Los problemas de salud mental se desarrollan a temprana edad. Alrededor del 75% de estos en adultos tienen inicio antes de los 18 años, y según estudios en Europa se dio a conocer que alrededor del 10% del alumnado de cada clase requiere de atención médica mental, y no son solo los alumnos, pues también un 72% de los profesores relacionan problemas físicos y mentales padecidos anteriormente con su trabajo. Una explicación de esto se da con las pruebas estandarizadas, organizadas por los profesores y realizadas por los alumnos, clasificándolos según su capacidad de aprendizaje, de cierta manera sometiéndose a cierta presión debido a ser calificados en el clima escolar, de manera implícita o explícita, como éxitos, fracasos, o simples puntos intermedios.
Todo esto genera un gran estrés y ansiedad a tanto alumnos como profesores. Las pruebas que tanto se realizan para medir el progreso lo obstruyen resultando paradójicas mostrando que por más bien intencionadas que sean algunas acciones políticas, pueden resultar perjudiciales casi de manera inmediata.
Ya mencionamos a alumnos, profesores, y nos queda la atención médica psicológica, carente debido a su costo y dificultad, como se mencionó ya en el artículo anterior.
Hemos visto ya que la falta de psicólogos asesores es perjudicial en general, por lo que la pregunta ahora sería, ¿cómo incrementar el número de profesionales de la salud mental sin sobrepasar los límites del presupuesto disponible?
Dedicación.
blog.intef.es/cniie/2018/01/24/la-salud-mental-en-la-educacion-un-problema-silenciado-en-nuestro-tiempo/
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